EXPOEMAS. Desolación de la palabra, REVISITADO

Descripción

Con cierta influencia del concretismo, el autor propone un juego visual pleno de lucidez, con unos versos donde la sonoridad y las imágenes crean un efecto estético, a la vez que persigue ahondar en la parte más ética de la poesía.

El concretismo como forma artística comenzó en la década de los años treinta del siglo pasado. El concretismo poético es hijo de una época marcada por la innovación en el terreno artístico. Un poema concreto ocupa el espacio dado por la página como herramienta expresiva El poema concreto se basa en la comunicación de su propia estructura. Un objeto que se satisface a si mismo. Y, una exposición de otro objeto lleno de sentimientos un tanto subjetivos, utilizando aquí conjuntamente el sonido, la forma visual y la semántica. El poeta realiza una construcción y una arquitectura a partir del lenguaje.

Un viaje iniciático y poético. Un descenso a las profundidades de nuestras dudas, temores y certezas. Animales que son filósofos, donde sus palabras evocan; Heráclito, Parménides o Epicuro. Donde las letras bailan, suben y bajan, como en una moderna tabla de esmeralda. Como en una escalera de Escher. Y allí, en ese espacio ignoto, observan como astrónomos que diseccionan con microscopio el misterio de la existencia. En ese laboratorio, a veces manicomio, donde el amor y la poesía son tan necesarios como el aire para la vida. Un texto que es una mirada retrospectiva a un antiguo poemario perdido. El poeta recupera el espíritu de aquellos poemas a los que él llama expoemas, Un recorrido por los paisajes de la diferencia, la lucha y la supervivencia. Trazando pinceladas, a veces musicales, a veces sociales. Como un gran collage. Como un inmenso puzle del alma humana.