Interrogantes, Manual de estudio edición profesor

«Interrogantes, Manual de estudio

¡Bienvenidos!

Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 2 Corintios 5:20

¡Qué privilegio más grande el que Dios nos ha otorgado! Primero, ¡ser Sus representantes, Sus embajadores! Segundo, ¡tener la oportunidad de ser los portadores del mensaje de reconciliación entre Dios y la humanidad!

Este manual de estudio acompaña al libro Interrogantes: Preguntas y respuestas que dan sentido a tu vida. Se trata de afinar nuestra visión y nuestras habilidades para compartir el mensaje de reconciliación a una humanidad que tanto lo necesita.

Es sumamente importante orarle a Dios para que Él suavice los corazones y haga que amemos a otros con un amor genuino y auténtico. Pero también es importante ser embajadores preparados para comunicar el mensaje de salvación y reconciliación en una forma atractiva, precisa, concisa y persuasiva. Y de esto se trata el libro Interrogantes.

Nuestro objetivo al escribir este manual es prepararte para que puedas entrar en conversaciones espirituales con plena confianza, sin dogmatismo ni arrogancia y con una creciente habilidad.

Al contrario, honren en su corazón a Cristo, como Señor, y manténganse siempre listos para defenderse, con mansedumbre y respeto, ante aquellos que les pidan explicarles la esperanza que hay en ustedes. 1 Pedro 3:15

Este manual de estudio sigue un patrón de enseñanza utilizado por Robert C. Houston, padre del autor, para entrenar a los pilotos comerciales de una de las líneas aéreas más importantes del mundo. La idea es que cada alumno entre en contacto tres veces con cada concepto mayor. Es un principio de repetición y redundancia. Por eso cada lección principal tiene tres elementos: Metas, Lección y Examen. La idea es anunciar lo que se enseñará, enseñarlo y evaluar si el alumno ha captado los puntos principales de cada lección.

Es importante tener en cuenta que el autor considera que el examen no mide la capacidad del alumno sino la del profesor. Si el profesor ha enseñado bien, cada alumno debería sacar un 100% en cada examen. La idea no es plantear preguntas difíciles o confusas sino reforzar con claridad los puntos principales de cada lección.

Así que, ¡Adelante!

Un abrazo, Richard Houston»