Letras sin sentido
Autor: Paula Merino
ISBN: 9788418553219
Editorial: Libros Indie
Género:
$355.00 MXN
Paula Merino es una mujer joven, con una vida llena de altibajos, como la de todos. A ella le gusta plasmar cada sentimiento que pasa por sus venas, no sea que pase desapercibido y se quede en el olvido. Siempre se ha dedicado a escribir para ella misma, hasta que hace poco decidió compartirlo con el mundo y arriesgarse a ser juzgada.
Empezó a escribir sus propias letras en su Instagram @letras_sinsentidos, hasta que decidió que estas deberían estar escritas sobre unas hojas de papel. Le entusiasma la lectura y ha encontrado en la escritura una terapia fundamental para desahogarse día a día ante los demás, para desnudarse ante el mundo. No hay nada que la haga sentir mejor.
“(…) Ahora sí era ella. Con un punto y final tatuado en el dedo índice de su mano izquierda, indicando firmemente que, este episodio de autodestrucción envuelto con papel de regalo de corazoncitos, había terminado para siempre. En su mano derecha, un punto y coma que camuflaba las cicatrices de su desesperación del pasado. Quería recordarse a ella misma que su historia continuaba. Que había sido ella la que había elegido poner un punto y coma, decidía que la vida continuaba a partir de entonces. Tal y como ella quisiera. (…) “
Descripción
Paula Merino es una mujer joven, con una vida llena de altibajos, como la de todos. A ella le gusta plasmar cada sentimiento que pasa por sus venas, no sea que pase desapercibido y se quede en el olvido. Siempre se ha dedicado a escribir para ella misma, hasta que hace poco decidió compartirlo con el mundo y arriesgarse a ser juzgada.
Empezó a escribir sus propias letras en su Instagram @letras_sinsentidos, hasta que decidió que estas deberían estar escritas sobre unas hojas de papel. Le entusiasma la lectura y ha encontrado en la escritura una terapia fundamental para desahogarse día a día ante los demás, para desnudarse ante el mundo. No hay nada que la haga sentir mejor.
“(…) Ahora sí era ella. Con un punto y final tatuado en el dedo índice de su mano izquierda, indicando firmemente que, este episodio de autodestrucción envuelto con papel de regalo de corazoncitos, había terminado para siempre. En su mano derecha, un punto y coma que camuflaba las cicatrices de su desesperación del pasado. Quería recordarse a ella misma que su historia continuaba. Que había sido ella la que había elegido poner un punto y coma, decidía que la vida continuaba a partir de entonces. Tal y como ella quisiera. (…) “
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